"El problema de la producción en el campo no es encontrar “el” modelo más adecuado para hacerlo productivo y sostenible social y económicamente.  La cuestión, realmente, es cómo lograr una sinergia entre varios modelos que previven en el campo y deben articularse de tal manera que las lógicas de la producción no afecte fagocitariamente, de lo contrario, mientras se promueve el crecimiento económico, también se generan consecuencias negativas en términos sociales y ambientales, que en esta última instancia, es el fenómeno que produce la violencia estructural."